Voy al torrente, a comprobar el fluir de su jaspe, o a la ladera vecina, a sentarme en las peñas.
Mi mente, nube solitaria, en nada se apoya. (Han Shan, Poemas del Monte Frío)
En los atardeceres violáceos, siento a Codorníu. En mis sueños con
él, aquí, a mi lado, disfruto tormentas de sabores... y me relamo, dado que no puedo disfrutar ya del pececillo de su boca. Sin ir más lejos, ayer llovió a mojito, hoy a flan,
mañana le dejaré que elija...
También hay personajes desconocidos que se manifiestan repentinamente como meros nombres, de
forma espontánea, y que no encajan en la cuadrícula cotidiana ni por asomo. Sin embargo, aquí nadie se mete con ellos ni les presionan con lo
que "hay que hacer" ni nada de eso, todos sabedores de que únicamente somos imágenes en un espejo: historias preciosas colgadas del azogue, frutos de la existencia en sí, innumerable e incognoscible, donde no hay hombre ni mujer, solo conciencia sin forma que todo lo admite.
La llave de mi hotel -por si en sueños me encontráis alguno- no es la de un Meliá propiamente dicho. Tiene la forma de una
tortuga y, cuando voy a la playa, se mueve sigilosa hacia las olas haciendo
bascular el caparazón como si, por debajo, se bailase un paso de cofradía.
Ayer, sin embargo, me tocó un bígaro antracita que dejaba un rastro de babas de
colores; muy bonitas, por cierto. Para la noche acabo de pedir una llave luciérnaga...
pero el escarabajo macho, en un descuido, la cogió en brazos y se la llevó
volando. A ver cómo entro ahora al corazón de Codorníu.
Escribes tan diferente, me gusta tanto..que prefiero decir poco para no estropear.
ResponderEliminarBesitos
A ver... que la escritora eres tú, jaja.
ResponderEliminarYo solo hago pinitos.
Besos.
Cuánta magia... tus palabras son poesía que van de un espejo a otro, iluminando a quien te lee con ojos de querer ver la luz.
ResponderEliminarSiempre es un placer volver a este lugar y sonreir al leerte.
Besos desde mi orilla.
Gracias, María. La luz está por todas partes.
ResponderEliminarLa tuya baña todos los mares del mundo desde tu orilla.
Besos, amiga.
PD) Qué grandes sois las sevillanas!!